martes, 28 de septiembre de 2010

La caída del Imperio Romano













































INTRODUCCIÓN

El Imperio romano fue una etapa de la civilización romana en la Antigüedad clásica caracterizada por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del imperio viene precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en torno al Mar Mediterráneo. Bajo la etapa imperial los dominios de Roma siguieron aumentando, llegando a su máxima extensión durante el reinado de Trajano, abarcando desde el Océano Atlántico al oeste hasta las orillas del Mar Caspio, el Mar Rojo y el Golfo Pérsico al este, y desde el desierto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los ríos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte.








El término es la traducción de la expresión latina Imperium Romanum, que no significa otra cosa que el dominio de Roma sobre dicho territorio.








El Imperio romano como sistema político surgió tras las guerras civiles que siguieron a la muerte de Julio César, en los momentos finales de la República romana.

El legado de Roma fue inmenso, tanto es así que varios fueron los intentos de restauración del imperio, al menos en su denominación. Destaca el intento de Justiniano I, por medio de sus generales Narsés y Belisario, el de Carlomagno así como el del propio Sacro Imperio Romano Germánico, pero ninguno llegó jamás a reunificar todos los territorios del Mediterráneo como una vez lograra la Roma de tiempos clásicos.




Con el colapso del Imperio de Occidente finaliza oficialmente la Edad Antigua dando inicio la Edad Media.

CAUSAS










A grandes rasgos, se pueden ordenar en categorías o clases las diferentes teorías sobre las causas del hundimiento del poder imperial romano en Occidente. Los nombres que siguen, aun siendo representativos, no engloban a la extraordinaria cantidad de obras, autores y tendencias que se han pronunciado sobre el tema.










Teorías religiosas y morales
Actualmente es una teoría sin peso y sin defensores, al menos en estricta puridad. La Iglesia no volvió la espalda al Imperio y, si algunos cristianos contribuyeron a debilitar la resistencia imperial, otros apelaron al patriotismo romano; durante el Bajo Imperio, el cristianismo triunfante sirvió de aglutinante a la sociedad romana.





Edward Gibbon
La apologética pagana potenció su influencia con la Ilustración; la “Edad de la Razón”, señalada por su negación del pasado, su escepticismo religioso, y su crítica violenta del poder monárquico y de la autoridad religiosa, no podía aceptar como algo positivo el poder monárquico absoluto y la profunda influencia del clero y la religión en el Imperio romano tardío.










Teorías raciales y culturales
En buena medida, casi todas ellas han sido resultado de la identificación de cultura, raza y nación propias de la sociología y antropología darwinista.

Karl Julius Belloch
La creación de un estado panmediterráneo impidió el desarrollo y consolidación de la vida civilizada. La Roma imperial habría ahogado los impulsos innovadores de la Grecia plural. Es preciso señalar que Belloch hizo tales conclusiones tras la unificación alemana, en pleno auge del militarismo, el nacionalismo y la socialpolitica de Bismarck, que en pocos años acabaron con la tradición liberal alemana.










Tenney Frank
Defendía que la decadencia de Roma se debía a la diversidad cultural y la mezcla de razas: al emanciparse todos los griegos y orientales esclavos, cambiaron el carácter del Imperio, convirtiéndolo en una monarquía helenística, motivando el absolutismo, la expansión de las religiones orientales, la decadencia de la literatura latina y la desaparición de la vieja clase gobernante, ruda y viril, que construyó el Imperio romano.










Franz Altheim
Explicaba la caída de Roma en la preponderancia de las "razas jóvenes" germanas, con mayor agresividad e iniciativa, sobre las "razas viejas" y decadentes del Mundo Mediterráneo, sumidas en la desidia.

Otto Seeck
Planteó que la decadencia de Roma se debió al hecho de que a partir del s. III hubo una especie de "selección al revés" que provocó la desaparición de la élite que dirigía el Estado romano. Esta desaparición se explicaría por el desinterés de las clases dirigentes en reproducirse y por su debilitamiento, desgastadas por mezclas continuas, provocada por la manumisión de esclavos, el matrimonio de libres y libertos, la prohibición del matrimonio a los soldados, las continuas guerras, etc. Asimismo, los emperadores se habrían dedicado a exterminar la capacidad y el mérito personal, y a extender la mentalidad servil, a lo que contribuyó el triunfo del cristianismo. El resultado obvio de todo ello habría sido la decadencia y el hundimiento del poder imperial.










Teorías militares y hostilistas
Entran en el grupo los que explican el fin del Imperio Romano en Occidente por el impacto que sobre el mismo tuvieron los germanos, de cualquier modo que ello se entienda, ya sea desde el punto de vista puramente militar o de las causas internas que obraron con ocasión de la coyuntura de la presión de los germanos.










Flavio Vegecio Renato
Afirmó que la decadencia de las armas romanas se debía al abandono de las antiguas formas de organización de las legiones y la incorporación de mercenarios bárbaros al ejército romano.










Teorías naturales
Un cuarto grupo de autores han formulado explicaciones fundadas en las ciencias naturales, haciendo hincapié en la población, el clima y el suelo. Es importante señalar que el enfriamiento del clima a partir del siglo II tendría su influencia en malas cosechas, plagas de peste y la mayor movilidad de los pueblos bárbaros.

A.E.R. Boak
Opinaba que la causa de la caída de Roma se debe al déficit de la mano de obra que sufrió el Imperio, que tuvo efectos desastrosos en la agricultura, en la industria y en los servicios públicos; los decenios comprendidos entre los años 235 y 284, lo que se conoce con el nombre de la Anarquía Militar debido a las continuas luchas y a la peste, que asoló todo el Imperio durante 15 años y vació ciudades enteras.

Teorías políticas
Muchos historiadores consideran que los problemas políticos internos debilitaron económica y militarmente a Roma, y que ello permitió a sus enemigos externos derribar "un edificio podrido".

Ramsay Macmullen
Considera que el factor clave del fracaso del Bajo Imperio es que, a medida que se iba volviendo más burocrático y totalitario, el poder absoluto iba escapando de manos del Emperador en favor de los funcionarios civiles y militares. Éstos sólo velaban por sus intereses personales, lo que llevó a la corrupción, los abusos de poder y la creciente incapacidad para enfrentarse adecuadamente a los problemas administrativos y militares. Los factores favorecedores de esta corrupción serían los siguientes:
• Empleo de favores y violencia coercitiva por parte del Gobierno.
• Ambigüedad de las leyes.
• Totalitarismo.
• Aislamiento del Emperador.










Teorías económico-sociales
Ludwig von Mises

Para este economista austriaco la caída del Imperio fue causada por la manipulación de la moneda realizada con objeto de enriquecer al Estado y una legislación creciente que regulaba el mercado.

CONSECUENCIAS


En el período de las invasiones, se destruyeron puentes, se abandonaron y devastaron poblados y reinó la inseguridad. Pero una vez establecidos los reinos bárbaros, cada uno tomó características peculiares en muchos casos respetando las costumbres y leyes romanas. La trascendencia de este hecho fue de tanta significación que fue tomado en cuenta para el nacimiento de una nueva etapa histórica: La Edad Media.

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